La participación de La inteligencia artificial en el sector AEC es definitiva y ChatGPT ya forma parte del día a día en numerosos estudios de arquitectura. Se usa para redactar memorias descriptivas, generar ideas de diseño, preparar correos técnicos o traducir documentación. Su integración es un síntoma del cambio estructural que atraviesa el sector.
Pero como toda herramienta poderosa, su uso sin criterio puede generar efectos contraproducentes. Desde errores normativos hasta comunicaciones planas, pasando por una falsa percepción de eficiencia, el uso inadecuado de ChatGPT puede comprometer la calidad y coherencia del trabajo arquitectónico.
Este artículo identifica cinco errores comunes que se repiten al utilizar ChatGPT en estudios y propone soluciones claras para evitarlos. Si buscas un uso responsable, profesional y realmente útil de la IA, aquí tienes el punto de partida. Y si deseas profundizar en su aplicación estratégica, Fuen Carmona ofrece formación especializada con enfoque práctico y realista.
Error 1: Usar ChatGPT sin proporcionar suficiente contexto técnico
Uno de los fallos más frecuentes es enviar prompts vagos, generales o sin marco técnico definido. Pedir una memoria descriptiva sin indicar ubicación, uso, clima, normativa o tipo de proyecto es como encargar una tarea a un colaborador sin plano ni briefing. El resultado será superficial o directamente erróneo.
Cómo evitarlo: Siempre proporciona un contexto completo. Eso incluye la ubicación exacta, superficie construida, tipología del edificio, sistema estructural, estilo arquitectónico, materiales previstos y requisitos normativos. Cuanto más detallado y técnico sea el input, mayor será la calidad del texto generado.
Error 2: Delegar el análisis normativo a ChatGPT
Muchos profesionales consultan a ChatGPT sobre coeficientes de edificabilidad, exigencias de accesibilidad o normativas urbanísticas locales. Este es uno de los errores más delicados: ChatGPT no accede a bases legales oficiales en tiempo real ni interpreta con la precisión que requiere un análisis técnico.
Recomendación: Usa la IA como apoyo textual para redactar artículos normativos ya definidos o para estructurar documentos en lenguaje comprensible. Para ello, puede ser útil conocer algunas herramientas de IA aplicadas a la arquitectura que facilitan este tipo de tareas sin comprometer el criterio técnico. Pero nunca delegues decisiones normativas clave en ChatGPT. La validación debe estar siempre a cargo del equipo técnico del estudio, apoyado en fuentes oficiales.
Error 3: Copiar directamente los textos generados
El uso literal de los textos producidos por IA genera documentos planos, impersonales y repetitivos. Muchos estudios copian tal cual lo que sale de ChatGPT sin adaptarlo al tono del proyecto, del cliente o del estudio. Esto no solo empobrece el mensaje, sino que puede afectar al posicionamiento SEO si se publica online.
Solución: Considera los textos generados como borradores de partida. Personalízalos, edítalos, introduce el vocabulario y enfoque que representa a tu equipo. Esta revisión no solo enriquece el contenido, sino que aporta valor real al lector y refuerza la identidad del estudio.
Error 4: Ocultar el uso de IA a clientes
Existe todavía cierta desconfianza hacia el uso de inteligencia artificial, especialmente en sectores donde el valor humano y técnico es central, como la arquitectura. Ocultar que se utiliza ChatGPT puede generar tensiones si los resultados no cumplen expectativas, o si el cliente descubre la fuente del contenido. Por el contrario, una comunicación abierta transmite profesionalismo y liderazgo digital.
Mejor práctica: Explica que herramientas como ChatGPT permiten agilizar procesos repetitivos, mejorar la redacción técnica o estructurar ideas. Pero deja claro que todo contenido pasa por revisión y supervisión profesional, y que la IA no toma decisiones sin control humano. Este enfoque transparente refuerza la confianza y posiciona al estudio como innovador y riguroso.
Error 5: Usar ChatGPT sin integrarlo en un sistema de trabajo
Usar ChatGPT solo de forma puntual, sin protocolo ni estrategia, limita su valor. Muchos estudios lo prueban una vez para redactar un correo o una memoria, pero no lo incorporan en sus flujos de trabajo de forma sistemática, lo que impide escalar su impacto.
Cómo escalar su uso: Define áreas concretas donde puede aportar valor: redacción de correos, propuestas iniciales, estructuras de memorias, respuestas a clientes, generación de FAQs internas, etc. Crea plantillas, revisa outputs, forma a tu equipo y establece criterios de calidad. Solo así ChatGPT dejará de ser una curiosidad y se convertirá en una ventaja operativa real.
Si buscas implementar esta transformación de forma guiada, el curso especializado de Fuencarmona en IA aplicada a arquitectura ofrece un recorrido completo: desde lo conceptual hasta lo operativo, con ejemplos reales y herramientas listas para aplicar.
¿Vale la pena usar ChatGPT en tu estudio de arquitectura?
Sí, pero con criterio, contexto y revisión. Usado correctamente, ChatGPT permite ganar tiempo, mejorar calidad de documentación, ampliar ideas y optimizar tareas cotidianas. Pero su uso no puede ser ciego ni automático: requiere entender sus limitaciones, controlar su lenguaje y validar siempre con conocimiento técnico.
La IA no sustituye al arquitecto. Potencia su capacidad cuando se integra bien en su metodología. Y en entornos cada vez más exigentes y veloces, esa ventaja puede marcar la diferencia.
ChatGPT en arquitectura
¿Qué tipo de tareas puede hacer ChatGPT en un estudio de arquitectura?
Puede ayudar en redacción de memorias, generación de ideas conceptuales, elaboración de correos técnicos, estructuración de documentación o atención automatizada a clientes.
¿ChatGPT puede interpretar normativas urbanísticas o técnicas?
No. ChatGPT no accede a bases normativas oficiales ni tiene criterios técnicos validados. Se debe usar solo como herramienta de redacción o explicación, nunca para decisiones normativas.
¿Es correcto usar los textos de ChatGPT tal como se generan?
No es recomendable. Los textos deben editarse, adaptarse y revisarse para asegurar calidad, coherencia y alineación con la identidad del estudio.
¿Debo decirle al cliente que uso IA en mi trabajo?
Sí. Comunicarlo con transparencia proyecta profesionalismo e innovación. El cliente valora la eficiencia si viene acompañada de supervisión humana y resultados consistentes.
¿Cómo integrar ChatGPT de forma efectiva en el estudio?
Creando flujos de trabajo donde la IA aporta valor real: plantillas, protocolos de revisión, formación del equipo. Su uso debe estar alineado con objetivos operativos, no como improvisación puntual.